Absceso dental
Un absceso es una acumulación de pus que se forma cuando un diente o el tejido que lo rodea se infectan por bacterias. Existen dos tipos de abscesos dentales; el absceso periodontal (relacionado con las encías) y el absceso periapical (relacionado con los dientes).
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Absceso periodontal: este es un absceso en las encías que, por lo general, es causado por una infección en el espacio entre el diente y la encía. La infección puede producirse por el atascamiento de comida entre el diente y la encía. En el caso de las personas con enfermedad periodontal grave, las bacterias pueden acumularse debajo de la encía y en el hueso.
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Absceso periapical: este es un absceso relacionado con el diente que se produce adentro del diente. Esto sucede cuando el nervio del diente está muerto o muriendo. Este tipo de absceso aparece en la punta de la raíz del diente. Luego, se extiende al hueso que se encuentra alrededor.
Si el absceso no se trata, puede causar la pérdida del diente. La infección incluso puede extenderse a otras partes del cuerpo y resultar mortal.
Síntomas de un absceso dental
Los síntomas de un absceso dental incluyen:
- Dolor de dientes, casi siempre fuerte
- Dolor de dientes por contacto con el calor o el frío, o por presión
- Dolor en las encías, los pómulos o la mandíbula
- Mal aliento o sabor amargo en la boca
- Dificultad para tragar o abrir la boca
- Fiebre
- Inflamación de los ganglios del cuello
Diagnóstico del absceso dental
Para diagnosticar un absceso se deben examinar los dientes y las encías. Se le informará si es necesario realizar algunas pruebas, como radiografías dentales.
Tratamiento del absceso dental
Los tratamientos de un absceso dental pueden incluir:
- Medicamentos antibióticos. Estos medicamentos sirven para tratar la infección.
- Calmantes para aliviar el dolor. Estos lo ayudan a sentirse mejor. El proveedor de atención médica puede recetarle medicamentos. Usted también puede tomar analgésicos de venta libre, como el acetaminofén o el ibuprofeno.
- Gárgaras con agua salada tibia. Estas sirven para aliviar el malestar y ayudar a eliminar el pus.
- Cirugía del conducto radicular. Este procedimiento se realiza si es necesario para salvar el diente. Mediante este procedimiento, se extrae la parte infectada del diente. Luego, se llena el espacio vacío con una sustancia especial.
- Drenaje del absceso. Se realiza si es necesario. Se realizan incisiones a fin de eliminar el tejido infectado del diente.
- Extracción del diente. Este procedimiento se realiza en casos de infección grave que no se pueden tratar de otra forma.
Si la infección es grave, si se ha extendido a otras partes del cuerpo o si no mejora con el tratamiento, tal vez usted deba internarse en un hospital.
Cuándo debe llamar al dentista
Llame de inmediato a su dentista si tiene alguno de estos síntomas:
· Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o más alta
· Aumento del dolor, enrojecimiento, supuración o hinchazón en la zona afectada
· Hinchazón del rostro o la mandíbula
· Dolor que no puede controlarse con los medicamentos
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Prevención del absceso dental
Para prevenir la formación de abscesos, mantenga los dientes limpios y sanos. Cepíllelos dos veces al día y use hilo dental por lo menos una vez al día. Visite a su dentista periódicamente para que le haga una limpieza de los dientes. Trate de no consumir alimentos con azúcar ni bebidas que puedan causar caries.