Celulitis facial (niño)

La celulitis es una infección de las capas profundas de la piel. Una fisura en la piel, como un corte o un rasguño, puede dejar a las bacterias ingresen debajo de la piel. También puede ocurrir a partir de una espinilla (glándula sebácea) o folículo piloso infectado. La celulitis puede afectar a cualquier persona, pero es más frecuente en niños con un sistema inmunitario débil, como por cáncer o un trasplante de órganos.

La celulitis facial es una infección de la piel de la cara. A menudo ocurre en las mejillas. También puede ocurrir detrás o alrededor de los ojos, en el cuello o detrás de los oídos. La celulitis hace que la piel afectada se torne roja, hinchada, caliente y dolorida. Las áreas enrojecidas tienen un borde visible. Una llaga abierta puede excretar líquido (pus). Su hijo puede tener fiebre, escalofríos y dolor. Un niño pequeño puede estar molesto, lloroso y ser difícil de calmar.

La celulitis se trata con antibióticos. En la mayoría de los casos, se usa medicación por vía oral, pero en situaciones graves o con infecciones alrededor del ojo, se pueden usar antibióticos i.v. (en la vena). Los síntomas deben mejorar 1 o 2 días después de iniciar el tratamiento. En algunos casos, los síntomas pueden volver a aparecer .

Si no se trata, las bacterias pueden ingresar en los ojos, el torrente sanguíneo y los ganglios linfáticos. Luego, la infección puede diseminarse por todo el cuerpo. Esto provoca una enfermedad grave.

Cuidados en el hogar

El proveedor de atención médica de su hijo le dará un antibiótico para tratar la infección. Asegúrese de darle todo el medicamento durante todo el número total de días hasta que lo termine. Siga administrando el antibiótico aunque su hijo esté mejor. Es posible que el proveedor de su hijo también le indique que use medicamentos para reducir la fiebre y la hinchazón. Siga las instrucciones del proveedor cuando le administre estos medicamentos a su hijo. No administre aspirina ni productos que contengan aspirina a ninguna persona menor de 19 años de edad que está enferma. Puede provocar una enfermedad infrecuente pero grave llamada síndrome de Reye, que puede causar daño hepático y cerebral.

Cuidados generales

  • Haga que su hijo descanse tanto como sea posible hasta que la infección comience a mejorar.

  • Sostenga a los bebés en posición vertical. Haga que un niño mayor se siente erguido tanto como sea posible. Esto puede ayudar a reducir la hinchazón. en la cara.

  • Siga las instrucciones del proveedor de atención médica para cuidar una herida abierta y cambiar los apósitos.

  • Mantenga las uñas de su hijo cortas para reducir el rascado.

  • Lávese las manos con jabón y agua corriente limpia antes y después de cuidar a su hijo. Esto es para prevenir la propagación de la infección.

Atención de seguimiento

Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo o según se lo indiquen.

Cuándo consultar al médico

Comuníquese con el proveedor de atención médica de su hijo o procure atención médica de inmediato si su hijo tiene lo siguiente:

  • Fiebre (consulte la sección “La fiebre y los niños” más abajo).

  • Síntomas que no mejoran con el tratamiento.

  • Ganglios linfáticos hinchados en el cuello o debajo del brazo.

  • Hinchazón alrededor de los ojos o detrás de los oídos.

  • Babeo excesivo, hinchazón en el cuello o voz apagada.

  • Enrojecimiento o hinchazón que empeora .

  • Dolor que empeora.

  • Líquido maloliente proveniente del área afectada.

  • Piel ennegrecida.

La fiebre y los niños

Use un termómetro digital para controlar la temperatura de su hijo. No utilice un termómetro de mercurio. Existen diferentes tipos y usos de termómetros digitales. Estos incluyen:

  • Rectal. En niños menores de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.

  • Frente (temporal). Esta medición funciona para niños de 3 meses o más. Si un niño menor de 3 meses tiene signos de enfermedad, puede utilizarse como primer paso. Es posible que el proveedor de atención médica desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.

  • Oído (timpánica). La temperatura timpánica es precisa después de los 6 meses de edad, pero no antes.

  • Axilar. Es la medición menos confiable, pero puede usarse como primer paso para controlar a un niño de cualquier edad con signos de enfermedad. Es posible que el proveedor desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.

  • Boca (oral). No coloque un termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años de edad.

Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para el uso correcto. Insértelo suavemente. Etiquete el termómetro y asegúrese de que no se use en la boca. Puede transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué tipo usar. Cuando hable con un proveedor sobre la fiebre de su hijo, dígale qué tipo de termómetro usó.

A continuación, se presentan pautas para saber si un niño pequeño tiene fiebre. El proveedor de su hijo podrá darle otras cifras para su hijo. Siga las instrucciones específicas de su proveedor.

Lecturas de fiebre en bebés menores de 3 meses:

  • Primero, pregúntele al proveedor de su hijo cómo debe tomar la temperatura.

  • Rectal o temporal (frente): 38 °C (100.4 °F) o más

  • Axilar: 37.2 °C (99 °F) o más

Lecturas de fiebre en niños de 3 meses a 36 meses (3 años):

  • Rectal, temporal (frente) o timpánica: 38.9 °C (102 °F) o más

  • Axilar: 38.3 °C (101 °F) o más

Llame al proveedor en estos casos:

  • Mediciones de temperatura repetidas de 40 °C (104 °F) o más en un niño de cualquier edad

  • Fiebre de 38 °C (100.4 °F) o más en bebés menores de 3 meses

  • Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años

  • Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más

Online Medical Reviewer: Dan Brennan MD
Online Medical Reviewer: Michael Lehrer MD
Online Medical Reviewer: Rita Sather RN
Date Last Reviewed: 1/1/2025
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